martes, 11 de septiembre de 2007

Menús y platos precocinados

Hoy Martes, nuestro insigne periodista, publica un articulo tan enrevesado como siempre. A modo de metáfora con la gastronomía, habla de la clase politica leonesa, en visperas de las elecciones generales. Que lo disfruten.


Ya tenía preparados mis menús políticos para el otoño, y me da la impresión que me chafaron la carta. Todo precocinado.

Pretendía ser un menú curioso, de degustación, fácil de digerir, nada pesado. Dejaría los besugos a un lado, las cazuelas individuales y los asados. Mucha tortilla paisana, con propuestas sencillas de andar por casa, poco picante y ensaladas vegetarianas.

Estofados pocos. Fuera mensajes al pilpil y muchos programas a la moderna. Nada de revueltos, salsas o guarniciones. Propuestas a la plancha, para nada los mensajes empanados, que acostumbran a engañar una vez que salen de la cocina del partido.

Aprovechando los restos de anteriores elecciones, me salen platos tradicionales, que en absoluto sorprenden, aunque resulten pesados.

Había soñado con renovar mi propuesta culinaria y sin embargo me dan más de lo mismo: moranos al horno, aunque con el contrapunto de los riescos al estilo berciano.

Lo popular es lo tradicional, sin grandes propuestas, todo muy pensado. Ojo con atreverse a experimentar nada o a buscar placeres novedosos y subliminales.

Al fin y a la postre, si de lo que se trata es de cocinar listas y platos políticos, más allá de nuevas técnicas, lo fácil es aprovechar los conocimientos del cocinero para no levantar dolores de estómago. Ni siquiera buscar mínimas satisfacciones. En la cocina política de determinados partidos sólo sirven propuestas triviales. Ni siquiera experimentar con el vino. Un bierzo o un prieto picudo. Ni riojas, ni riberas... (ya ven en el PSOE un fariña de Toro, mejor que un saavedra, o un blanco pepiño).

Sorpresas las mínimas, si acaso para derribar algunos mitos. Por ejemplo un plato que podría tener su aquel sería otero guisado con envoltinis merengados a la carrasco. ¿La receta? Se busca un otero, a poder ser con cierto toque leonesista venido a menos; se le macera con unas cuantas especias regionales, se le dan cuatro o cinco vueltas por la sartén aprovechando el caldo que ha dejado el pacto del Ayuntamiento, y cuando ya está pasado (que lo está) se le agrega un cierto toque de futuro político que ahora mismo tiene adulterado. Echándole huevos, el plato puede resultar para acompañar un buen morano.

Copiando la receta socialista, que ha sabido cocinar con exquisitez el chamorro dos salsas, y captando con habilidad culinaria el sabor leonesista y el interés del partido.

Huevos a la vizcaína, caldo con tropezones. bolas de queso, romanones, medias noches, petitsus rellenos... Pichones... Macarrones, ñokis y tallarines. Arroz al trote. Cardos, coles y puerros gratinados. Pollo, repollo y huevos escalfados. Besugos, chicharros, gallos y lenguados. Mujol, pajel, panchos, platijas o sollos.

Salmonetes y sardinas al horno. Percebes y ostras, pedrín. Cachopos y sanjacobos.

De postre, compota con orejones. Peñasanta y café flameado. Del precio... ya hablamos.

martes, 4 de septiembre de 2007

La fórmula de 'la leoncola'

Hoy José Eulogio atiza a una de sus fobias, el concejal Abel Pardo, no es la primera vez que lo hace este verano, ya que al parecer no es un político que baile el agua al periodista de la COPE. En dicho articulo José Eulogio hace las metáforas que a él le gustan para descalificar a Abel Pardo, siempre tiene que meter al País Vasco y Catalunya.

Aterrizo y me topo con que el único que parece estar activo es Pardo. Los demás todavía siguen a la caza del topillo. Abel ha encontrado la fórmula de la leoncola y pretende hacer de ello, para la nueva etapa política, un asunto prioritario.

Ya tiene dispuesto su plan de ataque y preparado su equipo. Raquel, Héctor, Xuanxetino y… ¡Xuasús! Como un buen estornudo. Poco a poco. «Sin imposiciones, libre y gratuito».

Pardo sigue avanzando en su identidad leonesa y de paso coloca a los que le han servido. Una nueva vuelta de tuerca.

Con la experiencia del país vasco, catalunha o del beenegá galego, la cosa de la identidad se debe alimentar en las escolas. Pues a ello vamos: a que el leonés, eso sí de forma voluntaria de momento, se traslade a las aulas de Primaria y Secundaria.

Al PSOE –a los gobernantes políticos en general– le gusta que se busquen asuntos diferentes que tapen la realidad de la ciudadanía. También ellos colocan su educación. Primero sin imposiciones, luego por decreto.

En Galicia las cosas han cambiado mucho desde que Juanpardo –otro pardo– buscaba a Anduriña y ahora a los neños los llevan a las galescolas. Hoy mismo empieza a funcionar esta red de guarderías públicas, donde el beenegá pretende que todo el material didáctico sea utilizado sólo y exclusivamente en galego. Y el PSOE se queda tan anxo. Qué digo, se queda quintana.

Mientras, el Gobierno regional castellano y ¿lliunés? le pasa el marrón a Pascuala.

Total: hasta que Isa Carrasco no le pida a Gbayón cursos especiales para hacer las ruedas de prensa en lliunés, todo seguirá por la senda de los ensayos.

Lo bueno de todo esto, de la nuesa llingua y de llevarlo a las leoncolas, es que, aseguran, estamos de acuerdo los padres. Hala, te lo dicen como si estuviéramos anestesiados.

Y yo, que ejerzo de padre por triplicado, con los nenus en plan escolar, marcado por la educación ciudadana que me quiere imponer –nada de voluntario, por cojones–, sin enterarme.

He preguntado a la peña, a la que va llegando de vacaciones, y me dicen que les deje de inventos que ya tienen demasiado con retirar los libros de texto, que de forma educada y ciudadana siguen costando un güevo.

Se lo juro, no he encontrado ni uno que sienta interés por el proyecto. Eso sí, más de uno viene de recibir a sus niños de Irlanda, por aquello de que su churumbel tiene que llevar la lengua de Shakespeare marcada a fuego hasta en el babero.

En Asturias, una de Roces –que es a Gijón como Puente Castro, pero expansivo–, me dice que conoció a Xuan Xoxé Sánchez Vicente, dándole clase de literatura. El líder del Pas asturiano obligaba a leer y traducir los textos al bable e incluso hacía los exámenes en asturiano. El dolor de los alumnos en el instituto se tradujo a los padres. Todavía los que lo padecieron echan pestes, cagüen mi madre.

lunes, 3 de septiembre de 2007

presentación

Inauguramos este blog, que va a ser una recopilación de los articulos publicados en el diario La Crónica - El Mundo de León del periodista de COPE León José Eulogio Hernández. En ellos el periodista da rienda suelta a sus filias y fobias con ese estilo de escribir que "casi nadie entiende".